Dicen que las obras de arte no se explican.
Las fotos sí. A veces.
La de la página de la derecha en la que se ve a Nadal, Almeida y Carrión necesita explicación.
Funcionarios municipales y del Concejo Deliberante respaldando con su presencia la decisión del intendente Descalzo de avalar a la Asociación de Detenidos-Desaparecidos de Mansión Seré y Zona Oeste para los mal pensados es solo una foto.
Para los memoriosos una situación que no se dio jamás en Ituzaingó.
Para los militantes de derechos humanos, un logro.
Para los escépticos el acto se hizo acá porque la que encabeza la Asociación de Desaparecidos es la hija de Tina Carrión, directora de Derechos Humanos de Ituzaingó.
Para nosotros: Descalzo está escuchando más a la calle y mucho menos a su microclima más cercano.
Sea como fuere, en nuestra ciudad se perciben cambios, entendiéndose por tales las modificaciones que está implementando el gobierno municipal a la vista (tal vez) del poco margen con que han ganado las últimas elecciones.
Tal vez el lector juzgue este análisis algo tibio, toda vez que esta administración comunal se mantiene desde hace ya más de 12 años. Le pido que no se precipite y me permita enterarlo de lo sucedido un par de horas después del acto mencionado, a 40 cuadras de allí, más precisamente en el local de ATE donde Tony Borja luego de haber sido amenazado de muerte, recibió la adhesión del mismísimo presidente del Concejo Deliberante de Ituzaingó, Marcelo Nadal, quien se hizo presente y destacó el crecimiento del líder del sindicato opositor.
Esta pluralidad y apertura es la que hemos reclamado en estas líneas desde que Ituzaingó es distrito y nunca poniéndonos como punta de lanza, sino como decía Atahualpa “siempre un paso atrás de su canto”: en nuestro caso siempre atrás del reclamo de los vecinos.
Finalmente, a través nuestro, escucharon a los vecinos y su clamor, y La Voz no puede hacer ahora oídos sordos.
Seguiremos siendo protagonistas expectantes creyendo que si éste es el mandato de los ciudadanos a sus gobernantes, no somos quienes para no creer en el cambio.
Por el contrario seguiremos detectando el descontento y a injusticia dondequiera se produzcan para señalarle a las autoridades el cambio necesario.